The Gloss de Cola es un trabajo sólido y coherente con algunos momentos de brillantez, pero en general poco profundo y sin mucho poso.
El segundo álbum de Cola, The Gloss, marca una evolución significativa desde su debut Deep in View. La banda, formada por Tim Darcy, Ben Stidworthy y Evan Cartwright, se ha embarcado en una exploración más expansiva de su sonido, mezclando post-punk y new wave con una disposición más melódica y vibrante. Sin embargo, a pesar de sus méritos, The Gloss no logra mantener un impacto duradero, ofreciendo una experiencia que, aunque agradable, carece de momentos realmente memorables.
Desde el inicio con "Tracing Hallmarks", el álbum se presenta con una calidez y brillo que contrasta con el tono más neutral de su predecesor. Las guitarras en este tema se vuelven más vivaces y juguetonas, estableciendo un ambiente que permea a lo largo del disco. La presencia de Cartwright es fundamental, no solo en la batería sino también en la composición, lo que añade una profundidad que antes no se percibía. Su influencia es evidente en temas como "Pallor Tricks", donde suaves flautas añaden un toque etéreo, y en "Nice Try", donde cambia la batería por una delicada guitarra líder, acercándose más a una canción de amor, algo inusual para la banda.
A pesar de estos momentos brillantes, el álbum sufre de una falta de impacto inmediato. Muchas de las canciones, aunque bien ejecutadas, no logran destacarse ni dejar una huella duradera en la memoria del oyente. "Keys Down If You Stay", por ejemplo, es un tema que, aunque tiene un encanto melancólico, no logra trascender más allá de ser un agradable trasfondo. La voz de Darcy, aunque distintiva, a menudo se siente perdida en la mezcla, especialmente en canciones como "Bell Wheel" y "Reprise", donde su narrativa no logra captar toda la atención necesaria para conectar emocionalmente.
Un aspecto positivo del álbum es la cohesión entre los miembros de la banda. La química entre Darcy, Stidworthy y Cartwright es palpable, y esto se refleja en la ejecución precisa de sus instrumentos. Las guitarras, aunque a veces desarticuladas, tienen momentos de brillantez angular, y los ritmos de Cartwright proporcionan una base sólida y dinámica. Sin embargo, esta cohesión instrumental no siempre se traduce en canciones memorables o en un álbum que deje una impresión duradera.
En términos de letras, The Gloss aborda temas de alienación moderna y la búsqueda de sentido en un mundo deshumanizado. Darcy, con su estilo vocal que recuerda a Mark E. Smith de The Fall, ofrece una mezcla de declaraciones irónicas y reflexiones introspectivas. Canciones como "Down to Size" y "Pulling Quotes" muestran esta dualidad, explorando paisajes urbanos en transformación y la desorientación de la juventud contemporánea. No obstante, estas letras, aunque interesantes, a menudo se sienten superficiales y no logran profundizar lo suficiente para dejar una marca significativa.
Musicalmente, Cola sigue explorando los límites del post-punk, incorporando influencias de bandas como Wire y Gang of Four, pero también aventurándose en territorios más melódicos y accesibles. "Albatross" y "Bitter Melon" son ejemplos de esta evolución, con guitarras que oscilan entre lo cortante y lo melódico, y ritmos que mantienen una urgencia constante. Sin embargo, esta experimentación a veces se siente dispersa, como si la banda aún estuviera buscando su identidad definitiva.
A pesar de sus esfuerzos por ampliar su sonido y explorar nuevas direcciones, The Gloss no logra despegar por completo. Es un álbum que, aunque tiene momentos de brillantez y demuestra el talento y la cohesión de la banda, carece de un impacto duradero. Es un trabajo competente y bien ejecutado, pero que no logra capturar la atención del oyente de manera sostenida. Cola demuestra potencial y capacidad para crear música intrigante, pero aún no ha alcanzado el nivel de memorabilidad y conexión emocional que podría elevar su música a mayores alturas.
The Gloss de Cola es un álbum que refleja crecimiento y experimentación, pero que se queda corto en términos de impacto y memorabilidad. La banda muestra una cohesión impresionante y momentos de brillantez melódica, pero necesita encontrar una manera de conectar más profundamente con sus oyentes para dejar una huella duradera.