Radical Optimism suena a oportunidad perdida por parte de Dua Lipa. El álbum, aunque destila talento, se queda va achicando con las escuchas.
Dua Lipa nos ofrece en Radical Optimism un intento de transitar desde el nu-disco hacia una mezcla de pop psicodélico y dance-pop. Este álbum, si bien presenta momentos destacados, en general resulta decepcionante en comparación con su trabajo anterior, Future Nostalgia. Aunque hay indicios de innovación y ciertos toques de originalidad, la ejecución global deja mucho que desear, resultando en un disco que no logra alcanzar el impacto esperado.
Desde el inicio con "End of an Era", se percibe la intención de explorar nuevos territorios sonoros. La colaboración con Kevin Parker de Tame Impala y Danny L Harle en la producción aporta una mezcla de instrumentación orgánica y texturas de sintetizador. Sin embargo, aunque la producción es cálida y sólida, las composiciones a menudo se sienten planas y carentes de dinamismo. Esta falta de energía se hace evidente en cortes como "These Walls" y "French Exit", donde las melodías no logran sostener el interés del oyente.
Dua Lipa ha optado por una narrativa más introspectiva en sus letras, alejándose del empoderamiento y la diversión de sus trabajos anteriores. Canciones como "Happy For You" intentan mostrar una madurez emocional y una aceptación del fin de una relación con optimismo, pero la ejecución lírica se siente superficial y carente de profundidad. La repetición de temas y la falta de detalles específicos hacen que las canciones se sientan genéricas y poco auténticas.
No obstante, uno de los puntos fuertes del álbum es la calidad vocal de Lipa. Su timbre expresivo y su habilidad para modular su voz aportan momentos de brillo en canciones como "Houdini" y "Whatcha Doing". Sin embargo, estas interpretaciones vocales no son suficientes para compensar las debilidades en la composición y la producción. Aunque las bases rítmicas y los arreglos de sintetizadores son competentes, carecen de la chispa y la creatividad que hicieron de Future Nostalgia un éxito rotundo.
"Training Season" y "Maria" destacan como intentos de romper con la monotonía del álbum. "Training Season" ofrece un ritmo galopante y una melodía pegajosa que recuerda a ABBA en su apogeo, mientras que "Maria" se atreve a experimentar con tonos más oscuros y melancólicos. Aun así, estos momentos de brillantez son escasos y no logran elevar el álbum en su conjunto.
El problema central de Radical Optimism radica en su falta de cohesión y en una sensación de cierta complacencia. Lipa parece más interesada en mantenerse en su zona de confort que en arriesgarse a explorar nuevos horizontes musicales de manera efectiva. La comparación inevitable con Future Nostalgia resalta aún más las deficiencias de este nuevo trabajo, mostrando una falta de evolución y un estancamiento en su propuesta artística.
Es notable la intención de Lipa de rendir homenaje a la cultura rave del Reino Unido y al pop psicodélico de los años 90, pero estos elementos se pierden en un mar de producciones estándar y fórmulas repetitivas. Las influencias de Primal Scream y Massive Attack se mencionan como inspiraciones, pero su impacto real en el sonido del álbum es mínimo y poco convincente.
Radical Optimism ha sido una oportunidad perdida para Dua Lipa. Un buen álbum le habría permitido consolidarse como una artista innovadora y versátil, sin embargo, en lugar de eso, el álbum suena como un trabajo genérico y carente de la fuerza necesaria para dejar huella en la escena pop. A pesar de algunos momentos de brillantez y una producción competente, el disco en su conjunto no logra estar a la altura de las expectativas, dejando a los oyentes con una sensación de insatisfacción.
Radical Optimism es un disco que, a pesar de sus buenas intenciones y de ciertos momentos destacados, no consigue ofrecer una experiencia musical verdaderamente memorable. Dua Lipa sigue siendo una figura prominente en el pop, pero este álbum evidencia la necesidad de un enfoque más audaz y creativo.
