JPEG RAW, estaba llamado a ser uno de los discos del año y ha consagrado a Gary Clark Jr. como uno de los grandes músicos de nuestra era.
El viaje de Gary Glark Jr. no parece tener fin y, si se me permite decirlo, ojalá no llegué jamás a su destino. Desde las profundidades del blues hasta las cumbres del jazz, pasando por el corazón rojo palpitante del rock, Gary Clark Jr., con su último álbum JPEG RAW, se consagra como un auténtico visionario en la era de la música contemporánea, una era en la que la inmediatez lo es todo, y lo es tan todo que en ocasiones tapa la calidad y hasta la humanidad de la música. Originario de Austin, Texas, este prodigio de la guitarra blues ha pasado por encima de los miedos y de las fronteras clásicas del género, y superado las expectativas para forjar un camino único que abraza la multiplicidad sonora con un estilo inconfundible.
El proyecto JPEG RAW, que llegado ya en la madurez que le dan sus cuarenta años, es una odisea musical que refleja una travesía introspectiva y una búsqueda incansable de innovación. Este álbum no solo encapsula la esencia de un artista en constante evolución sino que también es el testimonio de su habilidad para fusionar géneros de manera magistral, desde el rock nebuloso y el funk vibrante hasta la psicodelia reminiscente de Prince y el jazz.
Con JPEG RAW, Clark ofrece un viaje sonoro que inicia con "Maktub", un tema que balancea entre el blues del desierto maliense y el rock, estableciendo desde el principio la diversidad y riqueza del álbum. La canción titular, por otro lado, es una exploración de la vida contemporánea a través de la lente del amor y la paternidad, incorporando muestras de The Jackson 5 y Thelonious Monk, un complejo acto de equilibrio entre lo personal y lo universal.
La inclusión de colaboradores de renombre como Stevie Wonder en "What About the Children" y George Clinton en "Funk Witch U" añade capas de complejidad y gozo, demostrando la habilidad de Clark para dialogar musicalmente con figuras icónicas. Además, el álbum se cierra magistralmente con "Habits", un cierre épico que destila introspección y vulnerabilidad, ofreciendo un contrapunto perfecto a la energía desbordante del inicio.
Lo cierto y verdad es que JPEG RAW es uno de esos discos que tiene algo especial, que llega más allá que la gran mayoría. ¿Es simplemente un álbum? No, JPEG RAW es un "aquí estoy yo", un "pásame la bola que ya la meto" y, sobre todo una declaración de principios de un artista que rehúsa ser encasillado. ¿Blues? ¿Rock? ¿Funk? ¿Psicodelía? Sí, pero no solo eso. Gary Clark Jr., a través de su música, ha desafiado fronteras e ideas preconcebidas reimaginando el blues para el siglo XXI. Cada pista es una pieza de un mosaico que Gary Clark Jr. construye a veces parsimonioso, a veces furioso; un mosaico que refleja tanto la diversidad de las influencias recibidas como la cohesión de todas influencias que salen tamizadas gracias a su singular visión artística.
Este trabajo destaca no solo por su diversidad musical y lírica sino también por su relevancia cultural y social. En una época marcada por cambios rápidos y desafíos complejos, Clark logra capturar el zeitgeist, ofreciendo reflexiones profundas sobre la sociedad, el amor, y la condición humana, todo ello mientras mantiene una calidad musical excepcional. La habilidad de Clark para cruzar géneros con facilidad, manteniendo un registro cohesivo y orgánico, es testimonio de su maestría y sensibilidad artística.
JPEG RAW es un manifiesto de libertad creativa, un álbum que desafía etiquetas y reafirma la posición de Gary Clark Jr. como uno de los músicos más innovadores y emocionantes de nuestra era transformándolo en un hombre a seguir. Este trabajo no solo consolida su legado dentro del blues, sino que también le abre nuevos horizontes musicales, invitándonos a todos a redescubrir la magia y el poder de la música. Esto es Blues y mucho más, papá.
