Hyperdrama es el álbum con el que Justice ha regresado 8 años después. Un disco que apuesta por lo seguro y que tiene grandes momentos.
Justice, el dúo francés compuesto por Gaspard Augé y Xavier de Rosnay, regresa con su cuarto álbum de estudio, Hyperdrama, después de ocho años de ausencia. Este nuevo trabajo se presenta como un intento de sintetizar sus raíces en la música de club con sus inclinaciones nostálgicas y progresivas. A lo largo de las trece pistas, se percibe un esfuerzo por mezclar sonidos espaciales y cinematográficos con elementos de synthwave, funk y R&B, dando como resultado un álbum que, aunque interesante, no logra alcanzar la cohesión y energía de sus trabajos anteriores.
El álbum abre con "Neverender", una colaboración con Kevin Parker de Tame Impala, que establece un tono atmosférico con sus teclados pulsantes y voces etéreas. Esta pista inicial, junto con "One Night/All Night", también con Parker, son de los puntos más destacados del álbum, gracias a su combinación de beats psicodélicos y ritmos contagiosos. Sin embargo, la similitud entre ambas canciones puede resultar redundante, restando frescura al conjunto.
"Generator" sigue con un tono más oscuro y agresivo, con influencias del darksynth y un sonido industrial que recuerda a los trabajos de Carpenter Brut. Aunque es una pieza interesante por sí misma, rompe con la atmósfera creada por las pistas anteriores, lo que refleja un problema recurrente en el álbum: la falta de cohesión. "Dear Alan" es otro ejemplo de esta falta de dirección clara; aunque la canción intenta rendir homenaje a Alan Braxe y su icónica "Music Sounds Better With You", su progresión lineal y el uso de melodías 8-bit no logran mantener la atención durante sus casi seis minutos de duración.
"Incognito" intenta retomar el rumbo con un groove sintético y una progresión algo plana, seguida de "Mannequin Love" con The Flints, que destaca por su atmósfera cinematográfica y espacial. Aquí, el álbum logra un equilibrio entre la experimentación y la accesibilidad, ofreciendo una de las experiencias auditivas más agradables del disco. "Moonlight Rendez-vous" sorprende con una interludio jazzístico y un saxofón que evocan un sonido íntimo y romántico, aunque su inclusión en el álbum resulta un tanto desconcertante.
"Explorer" y "Muscle Memory" intentan continuar con esta atmósfera espacial, pero ambos temas carecen del impacto necesario para mantener el interés del oyente. "Explorer", con una participación de Connan Mockasin, se siente como un experimento de spoken word que no llega a desarrollarse completamente. "Muscle Memory", por otro lado, intenta recrear el sonido synthwave de los 80 pero acaba sonando repetitivo y poco inspirado.
"Saturnine" es una de las joyas del álbum, con una destacada actuación vocal de Miguel y un riff de guitarra distorsionado que aporta un toque de elegancia. Sin embargo, a pesar de su atractivo inicial, la canción carece de una progresión significativa que la haga memorable. El cierre del álbum, "The End", con la participación de Thundercat, intenta encapsular la esencia del álbum con un sonido oscuro y repetitivo que se desvanece en la característica mezcla de sintetizadores y grooves de Justice.
En general, Hyperdrama es un esfuerzo decente de Justice, pero peca de ser un trabajo excesivamente pulido y falto de ambición. Si bien hay momentos de brillantez, especialmente en las colaboraciones y algunas pistas individuales, el álbum en su conjunto apuesta en exceso por valores seguros y termina sonando un tanto unidimensional. La falta de cohesión y la dependencia en sonidos familiares impiden que Hyperdrama alcance el nivel de innovación y energía que definió sus trabajos anteriores, como Cross o incluso Woman.
Este álbum refleja una banda que, aunque todavía capaz de producir música interesante, parece haber perdido parte de la chispa que los hizo destacar en sus inicios. Los seguidores de Justice encontrarán elementos para disfrutar, pero aquellos que buscan una evolución significativa y audaz podrían quedar decepcionados. Hyperdrama es, en última instancia, un álbum que se contenta con ser sólido sin alcanzar el impacto duradero que una vez tuvo la música de Justice.
