SORCS 80, el nuevo álbum de Osees, verá la luz el próximo 9 de agosto de 2024 a través del sello Castle Face Records.
Bueno, pues... ¡Vaya viaje sonoro nos proponen los Osees con su nuevo disco Sorcs 80! El grupo californiano, liderado por el inquieto John Dwyer, nos tiene acostumbrados a sus giros bruscos de timón, pero esta vez se han superado a sí mismos. Han dejado las guitarras en casa y se han lanzado de cabeza a un mar de sintetizadores y samplers. ¿El resultado? Una explosión de punk electrónico que te deja con la boca abierta.
Imagínate entrar en una discoteca underground donde los DJs son cavernícolas del futuro. Así suena más o menos Sorcs 80. Dwyer y compañía han cogido sus demos de cuatro pistas y las han pasado por la batidora de los samplers Roland SPD-SX. El sonido es crudo, áspero, como si estuvieran tocando los sintetizadores a puñetazos. Y lo mejor es que funciona de maravilla. La base rítmica es hipnótica, con esos ritmos tribales que te hacen mover la cabeza sin darte cuenta. Y cuando menos te lo esperas, ¡zas! Aparecen los saxos de CansFis Foote y Brad Caulkins como dos fieras salvajes, recordándonos por momentos a los Dexys Midnight Runners en modo post-punk. Lo fascinante de Sorcs 80 es que suena a la vez primitivo y futurista. Es como si los Osees hubieran descubierto la electricidad y se hubieran vuelto locos experimentando. Hay momentos en los que parece que están a punto de descontrolarse, pero siempre mantienen el pulso firme.
El disco arranca con "Look at the Sky", un puñetazo sónico que te deja claro que esto no va a ser un paseo por el parque. A partir de ahí, es una montaña rusa de emociones y texturas sonoras. Hay temas que brillan con luz propia, como "Drug City", donde los saxos evocan el espíritu de James Chance y su no wave neoyorquina. O "Earthling", donde Dwyer canaliza a Kevin Rowland con unos aullidos viscerales que te ponen los pelos de punta. Pero no todo es frenesí. Los Osees saben cuándo levantar el pie del acelerador. "Lear's Ears" y "Also the Gorilla..." son oasis de calma relativa, con ritmos más espaciados que te permiten tomar aire antes de la siguiente sacudida.
Vale, seamos honestos. Sorcs 80 no es un disco para todos los públicos. Si buscas melodías pegadizas y estribillos fáciles, mejor mira en otra parte. Aquí lo que hay es experimentación pura y dura, y a veces eso puede resultar agotador. Hay momentos en los que el sonido se vuelve demasiado denso, como si los Osees no supieran cuándo parar. Es como si te sirvieran un plato delicioso pero con demasiadas especias. Un poco menos de caos no habría venido mal en algunas pistas.
Y sí, a medida que avanza el disco, el factor sorpresa inicial se va diluyendo un poco. Algunas canciones suenan demasiado parecidas entre sí, y echas de menos esos giros inesperados que hacen tan especiales a los Osees. A pesar de sus pequeños defectos, Sorcs 80 es un disco valiente y emocionante. Los Osees demuestran que siguen en plena forma creativa, capaces de reinventarse una y otra vez sin perder su esencia. Es un álbum que te obliga a escucharlo de principio a fin, sumergiéndote en su universo caótico y fascinante. No es fácil, pero recompensa al oyente paciente. Con cada escucha descubres nuevos detalles, nuevas capas de sonido que se te habían escapado.
Sorcs 80 es la prueba de que el rock todavía puede sorprendernos. Los Osees han creado un disco que suena a futuro sin renunciar a sus raíces garage. Un experimento arriesgado que, en general, sale muy bien parado. Si te gusta la música que te desafía y te hace pensar, no te lo puedes perder. En fin, que John Dwyer y los suyos lo han vuelto a hacer. Nos han dejado con la boca abierta y las neuronas fritas. Sorcs 80 es un viaje sonoro que no olvidarás fácilmente. Así que ya sabes, ponte el cinturón y prepárate para despegar. Los Osees te llevan de excursión al futuro del punk. ¿Te atreves?
¿Alguna vez te has sentido traicionado? Ese es el sentimiento que impulsa el nuevo trabajo de Osees, liderado por el incombustible John Dwyer. Tras una pausa relativamente larga para sus estándares, la banda está de vuelta con su nuevo álbum SORCS 80, que verá la luz el 9 de agosto bajo el sello Castle Face Records.
John Dwyer nos presenta el primer sencillo del álbum, "Cassius, Brutus & Judas", una canción que aborda la traición, un tema que, según el propio Dwyer,«a menudo está impulsado por el miedo, la avaricia y la cobardía». Reflexionando sobre estos clásicos traidores a través de la óptica del punk con la claridad que da el paso del tiempo, Dwyer se pregunta: «¿Cómo puede alguien tener espacio en su vida para mantener a personas así en su órbita?».
El álbum SORCS 80 representa un giro audaz y creativo para la banda. Dwyer comenta que este proyecto se impuso como un reto autoimpuesto, buscando estimular el flujo creativo tras unos años particularmente desafiantes. Decidieron abandonar las guitarras y los teclados que dominaron sus dos últimos trabajos y explorar nuevos horizontes sonoros. «Demostré todo en casa con un 4-track de casete, recordando tiempos más simples», explica Dwyer, quien junto a Tom creó sonidos únicos con sintetizadores que luego transcribieron a samplers Roland SPD-SX, tocando todo con baquetas como si de percusión se tratara. Este enfoque inusual dio como resultado un sonido que, sorprendentemente, recuerda a los metales. Para completar esta cálida experiencia sonora, añadieron una sección de saxofones, gracias a Cansfis Foote y Brad Caulkins.
La canción "Cassius, Brutus & Judas" no solo es un reflejo de traición, sino también una crítica mordaz sobre cómo el dinero puede corromper y convertir a las personas en cerdos, en palabras de Dwyer. La fusión de la energía punk con los suaves tonos del saxofón y la percusión metálica crean una atmósfera única y vibrante. Dwyer confiesa que, durante el proceso de grabación, las letras surgieron de conversaciones y reflexiones personales sobre la vida y sus desafíos, a menudo encontrando inspiración en momentos que lo hicieron reír o reflexionar profundamente.
El resultado es un álbum que, aunque pueda parecer vacuo y un poco de ciencia ficción en sonido, está cargado de lirismo profundo y reflexiones sobre la condición humana. Como dice Dwyer: «Hay momentos de belleza y redención. No todo son malas noticias y siempre hay esperanza. La gente sigue sorprendiéndome de una forma u otra».
Para aquellos ansiosos por experimentar el nuevo sonido de Osees en vivo, la banda ya está de gira por Europa y Reino Unido, y regresará a Norteamérica a finales de agosto para una serie de conciertos. Aunque aún no hay fechas confirmadas para Canadá, los fans estadounidenses pueden marcar sus calendarios para los shows en Brooklyn los días 24 y 25 de octubre, donde compartirán escenario con Upchuck y Godcaster, respectivamente.
Así que, mientras esperas la llegada de SORCS 80, sumérgete en el mundo de Osees y deja que sus nuevas canciones te lleven en un viaje sonoro que desafía las convenciones y celebra la creatividad sin límites. ¿Estás listo para esta aventura musical? ¡Buena suerte ahí fuera!
